La ciencia
Un estudio realizado en la Universidad de Sheffield (Reino Unido) puso de manifiesto que los deportistas que siguen el ritmo de la música, necesitan un 7% menos de oxígeno, lo cual significa que consumen menos energía y también varias investigaciones han probado y testeado que la música de ritmo rápido a un volumen alto puede incluso aumentar la fuerza de agarre, la resistencia muscular y la concentración.
El Dr. Costas Karageorghis, experto en psicología del deporte, se ha referido a la música como «un tipo de droga legal para mejorar el rendimiento.
¿Qué tipo de música es la mejor?
Realmente no hay ninguna respuesta científica que lo compruebe, se sabe que los ritmos con beats rápidos son muy efectivos a la hora de entrenar, pero la verdad es más de gustos personales, en aprender a detectar y encontrar ese tipo de géneros musicales que te mueven por dentro y te inspiran a darlo todo de ti.
Recomendación
Dedica un tiempo para empezar a crear tus propias playlists de entrenamiento, escúchalas, siéntelas, déjate llevar y con el tiempo ir perfeccionándolas y depurándolas hasta que cada canción o track que suene en tus oídos se conviertan en gasolina pura para entrenar con todo tu powerrrrr.