1. Mide lo que importa
Lo primero que debes tener en cuenta para medir tus progresos, es tener claro que es lo que vas a medir, por ejemplo si tu objetivo principal es quemar grasa y bajar de peso, tienes que concentrarte y medir solo eso (Ya que si empiezas a medir todas las cosas te vas a enloquecer y frustrar, un cuerpo atlético no se consigue de la noche a la mañana). Exactamente el mismo caso es para lo que buscan aumentar masa muscular y ganar fuerza, debes enfocarte en medir esos factores claves determinantes, no otra cosa.
2. La consistencia
Siempre que uses un método para medir y validar tus resultados, hazlos a la misma hora y bajo las mismas condiciones. Ya que el peso de tu cuerpo puede variar aproximadamente 2 kilos durante el día. Debes tener claro que vas a estar más pesado después de una comida, entonces ten en cuenta también este factor para que siempre lo hagas de la misma manera.
3. La báscula o balanza solo para medir el peso
Este método quizás para la mayoría de personas es el más «Fiable, fácil y seguro», sin embargo este método es una de las peores y frustrantes maneras de medir y controlar tus progresos, ya que pesarte no demuestra para nada como ha sido el cambio y transformación de tu cuerpo, puedes haber perdido grasa pero haber ganado masa muscular y seguir pesando lo mismo. Por eso nuestro consejo es que montarse en una báscula solo para pesarte es un argumento no válido para determinar si tus planes de entrenamiento o nutrición están funcionando.
4. Porcentaje de grasa corporal
Medir el porcentaje de grasa corporal hoy en día es posible y fácil de hacer, ya que muchas básculas modernas vienen con un sistema donde por medio de una pequeña corriente eléctrica te arrojan datos claves que son útiles a la hora de medir progresos. Tienes que tener en cuenta que aún estos aparatos no son tan exactos y tienen un margen de error, por eso si deseas controlar tu porcentaje de grasa, trata de hacerlo bajo las mismas circunstancias y el mismo aparato. (Una cosa es el % de grasa y otra cuanto es mi peso en la báscula).
5. A la vieja escuela
Este es un método antiguo pero muy eficaz a la hora de medir y controlar tus progresos. Es muy simple, coge una cinta o metro de medición, mide la circunferencia de las partes del cuerpo que más te importan y anótalas en una libreta o tu teléfono. Vas a ver que con el pasar de los días estas medidas se van transformando y mejorando. (No hagas esto después de entrenar, ya que la dilatación de los vasos sanguíneos hace que los músculos estén más grandes).